Cómo ser un buen programador y no morir en el intento

Un programador, es un especialista informático que se dedica a la creación y optimización de programas computacionales, aplicaciones y sitios web. Viéndolo de esta manera, puede que esto te suene sencillo e incluso muy atractivo, pero la realidad es que detrás de un programador hay muchos retos y conocimientos que debes considerar.

Lo primero que debes tener claro es hacia dónde vas ¿qué es lo que quiero desarrollar? ¿En qué me quiero especializar? Una vez claro esto, lo siguiente que debes hacer si no quieres fallar en el mundo de la programación es estudiar y leer mucho: familiarízate con los diversos lenguajes informáticos existentes y a partir de allí, especialízate en el o los que te parezcan más convenientes para el área en la que decidas desarrollarte.

Sin embargo, ser un buen programador, va más allá de solo saber transcribir códigos y conocer el lenguaje informático. Hay una serie de cualidades que todo programador debe aplicar para marcar la diferencia y lograr una fórmula de éxito efectiva. Resaltar entre tantos profesionales no es sencillo y para ello te dejare algunos puntos a tomar en cuenta:

Apégate a las tendencias

Los programadores pueden trabajar para empresas especializadas en áreas como desarrollo de programas informáticos, web, diseño, aplicaciones, entre otras, o bien pueden trabajar para una empresa en particular que necesite, por ejemplo, mantenimiento informático. Sin embargo, hoy en día, trabajar como freelancer o trabajador independiente, es una tendencia que va ascendiendo a rápidamente y el perfil de un programador es altamente demandado. Aprovechando esta tendencia, puedes desarrollarte en esta profesión y ofrecer tus servicios en esta modalidad.

Actualízate, nunca dejes de aprender

Nuestro lado cognitivo como programadores, se inclina hacia los diferentes conocimientos básicos que debemos dominar. Si haces una búsqueda rápida, las diferentes páginas señalan que debes saber unos lenguajes básicos como HTML, CSS, JavaScript, base de datos y SQL, lenguaje PHP, entre otros, pero así como un profesional de la salud debe actualizar constantemente sus conocimientos por los avances que surgen con el tiempo, igual debe ocurrir con un profesional de la programación.

La tecnología está en constante cambio y tú como programador debes avanzar con ella. Nadie se quiere quedar atrás y nosotros no podemos ser la excepción. Existen ya varios lenguajes y plataformas para trabajar y con el tiempo, irán surgiendo otros más, por lo que es vital que puedas tener un manejo de varios de estos que te permitan ser más integral como profesional y capaz de afrontar más de un reto. Recuerda que esta es una industria cambiante, evoluciona, lo que aprendiste ayer…quizás no sirva hoy.

Estudia a tus potenciales clientes

De poco serviría tener un amplio conocimiento en programación, incluso en múltiples áreas si no conoces para quién trabajas y no entiendes las necesidades de tus clientes. Si, por ejemplo, te dedicas a hacer páginas web, es imprescindible que estudies a dónde quiere llegar tu cliente con ella y cuál es su público meta. De esta manera, podrás crear una página efectiva que le permita a la audiencia objetiva de tu cliente navegar de manera que encuentre las soluciones que necesita.

Nunca debemos olvidar como programadores que, al momento de desarrollar un programa, un sitio web, una aplicación, una app, al final de cuentas estos productos van a resolver un problema de un ser humano cargado con todas sus afectividades, emociones y sentimientos. El programa no solamente debe correr en una computadora, al final va a ser utilizado por un ser humano.

Planifica

Existen diferentes habilidades y destrezas que debemos desarrollar como programadores para hacer conexiones lógicas. Antes de comenzar a desarrollar cualquier programa, es importante que planifiques lo que vas a hacer. Hacer una estructura de tu próximo proyecto en tu mente (y si es por escrito, mejor), te dará resultados mucho más satisfactorios para tu cliente y te ahorrara más de un dolor de cabeza.

Si bien es cierto que siempre surgen imprevistos que hay que solucionar sobre la marcha, lo ideal es tratar de improvisar lo menos posible. Analiza, organiza, diseña y luego: ejecuta.